
Los puntos de inflexión económicos, como la salida de una recesión, suelen presentar oportunidades. Sin embargo, es en el detalle de la operación donde se definen los riesgos y beneficios reales.
1. La Variable del Tipo de Cambio: En un proyecto de inversión, la predictibilidad del costo final es un factor crítico. Al evaluar la compra de maquinaria, es relevante considerar la moneda en la que se denomina el activo. Las adquisiciones basadas en moneda extranjera están expuestas a la volatilidad cambiaria, lo que puede alterar el monto final de la inversión en pesos entre el momento del acuerdo y el del desembolso. Por otro lado, las operaciones pactadas y facturadas en pesos ofrecen una mayor certeza sobre el costo final, simplificando la planificación financiera.
2. Logística y Tiempos de Entrega: El tiempo que transcurre desde la orden de compra hasta la puesta en marcha del equipo es una variable que impacta directamente en el inicio del retorno de la inversión. Los procesos de importación implican una cadena logística que incluye fletes internacionales, trámites aduaneros y posibles demoras imprevistas. En contraposición, las operaciones en el mercado interno suelen presentar una logística más directa y tiempos de entrega potencialmente más cortos y predecibles, un factor a considerar cuando se necesita responder con agilidad a un repunte en la demanda.
3. Acceso a Financiamiento y Programas de Fomento: El análisis financiero de la inversión debe incluir las opciones de crédito disponibles. Es frecuente que existan líneas de financiamiento impulsadas por la banca pública o programas de fomento con condiciones preferenciales, como tasas bonificadas o beneficios fiscales. A menudo, estos programas están estructurados para incentivar la adquisición de equipos de fabricación nacional. Investigar y comparar estas alternativas puede resultar en una mejora significativa de la estructura de costos y la viabilidad del proyecto.
Tiempos de Respuesta del Servicio Técnico:
La proximidad geográfica entre el proveedor y el cliente puede influir en la agilidad del servicio técnico. Tiempos de respuesta más cortos ante cualquier eventualidad se traducen en un menor tiempo de inactividad de la máquina (downtime) y, por ende, en una menor afectación a la producción.
Disponibilidad de Repuestos:
Un plan de mantenimiento preventivo y la capacidad de reacción ante una falla dependen del acceso a los repuestos. La disponibilidad local de componentes críticos elimina la incertidumbre y los plazos extendidos que pueden caracterizar a la importación de piezas, asegurando una mayor continuidad operativa.
Capacitación y Adaptabilidad:
Un proceso de instalación y capacitación eficiente es clave para maximizar el rendimiento del nuevo equipo desde el inicio. La cercanía con el proveedor puede facilitar una implementación más flexible y adaptada a las necesidades específicas del personal y los procesos productivos de la empresa.
